Dibujando la palabra

Dibujando la palabra es un haiku en sí mismo. Una línea junto a catorce poemas crea un solo haiku, que es el libro. El trazo es conciso y sencillo, sin ornatos innecesarios, como los haikus. La emoción del que tiene el libro entre sus manos viene de la pura simplicidad, de la contemplación de un todo en el que la línea y la palabra se funden.

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Cristina Almodóvar y Juan Fernández-Aceytuno

En La Cama Sol los libros nacen de los encuentros. Javier, el editor, y Juan, el poeta, visitan el taller de Cristina y comienzan a hablar de la poesía haiku, de la que Juan ya ha publicado un libro, y de la que la escultora también es gran aficionada. La obra escultórica de Cristina de hecho tiene mucho de haiku visual, y de esa sensibilidad común, surge la colaboración.

La obra de Cristina Almodóvar me ha descubierto la irresistible necesidad de releer los textos de François Cheng publicados en Vacío y plenitud (1) porque es indudable que esta artista desborda los patrones codificados de la cultura visual de Occidente. El modo en el que tradicionalmente acostumbramos a mirar lo que nos rodea y analizamos las formas limita las enormes posibilidades de nuestro conocimiento y de nuestro pensamiento y, en consecuencia, en el arte predominan las visiones del paisaje y de la naturaleza estereotipadas, por eso resulta tan sugerente y atractiva una obra como la de Almodóvar, que escapa de los lenguajes preestablecidos, de la receta o del convencionalismo. Y es que esta artista rehúye todo aquello que pueda resultar duro y contundente para adentrarse en lo ligero, lo delicado y lo insólito con el propósito de ofrecernos, más que una mirada racional, un mundo donde el contraste de elementos se transforma en la clave de la sutileza que caracteriza sus propuestas. Unas obras que realiza con recursos diversos, algunos de ellos inusuales (papel, ramas, hojas de plantas, nylon, telaraña, metacrilato, hierro, acero, polillas, madera, lentejuelas, libros, colmenas, alambre….) que son los que le permiten acercarnos a nuevos mundos, a un imaginario inhabitual, que la cultura racional ha negligido, pero que la poesía siempre ha explorado. Ciertamente, Almodóvar dilata los límites de la percepción para penetrar en unos territorios que pertenecen tanto a la estética como a la reflexión, por este motivo nos invita a una experiencia atípica: a introducirnos en sus espacios, a buscar los opuestos, a apreciar las texturas y las sombras, igual que lo hizo Tanizaki (2), hasta descubrir el grado de emoción y la fuerza de unas obras aparentemente frágiles, pero potentes en su expresión y significación. Y aún siendo cierto que la artista parte de la naturaleza, en realidad a lo que se dedica es a dar forma a su propio universo.

Juan Fernandez Aceytuno nació en Madrid. Es Ingeniero de Minas de formación por la Universidad Politécnica de Madrid (1989), Cum Laude Executive MBA por el Instituto de Empresa en Dirección de Operaciones y Producción (1995) y PDG por el IESE (2004). La primera mitad de su carrera profesional ha transcurrido en el mundo industrial, en las empresas BP Oil y en General Electric. Durante los últimos quince años, ha estado vinculado al mundo financiero, ejerciendo como Director General para España y Portugal de distintas empresas del Grupo General Electric. A principios de 2023 anunció que dejaba su cargo como Director General de Sociedad de Tasación (tras más de 15 años vinculado a la empresa). Es fundador del think tank Know Square, proyecto que puso en marcha junto con otros 23 directivos a finales del año 2007. Ha publicado algunos libros, entre ellos “Dibujando la palabra” con la editorial La Cama Sol, junto la artista Cristina Almodóvar.

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